Los Mercenarios están de vuelta y ahora es personal. Después de que Tool
(Mickey Rourke), el alma del grupo, es brutalmente asesinado en una
misión, sus compañeros juran vengar su muerte. No son los únicos que
quieren sangre. La joven y salvaje hija de Tool, Fiona, se embarca en
una propia misión de venganza, lo que se complica cuando es capturada
por un despiadado dictador que trata de aplastar un movimiento
revolucionario en su país. Ahora Barney y Los Mercenarios deben de
arriesgarlo todo por salvar a la joven y a toda la humanidad.